"Chantaje en Broadway" es un filme norteamericano que data de 1957. Dirigida por Alexander MacKendrick y producida por la Metro-Goldwyn-Mayer y protagonizada por Tony Curtis y Burt Lancaster, la película relata la historia de Sidney Falco, un agente de prensa o gatekeeper que inventa noticias de corazón baratas para dar una mayor propaganda a sus clientes.

Un personaje que, en ningún momento, demuestra ética en la búsqueda, obtención y creación de informaciones: por su condición, es capaz de caer en lo más bajo. Destaca, de igual manera, la figura de J.J. Hunsecker, un afamado columnista que cuenta con más de sesenta millones de lectores y que atemoriza a políticos, cineastas, actores, músicos y, en definitiva, a toda la ciudad con el poder de repercusión de sus artículos, llegando a creerse por encima de la diferencia entre el bien y el mal.

Se trata de una película ácida y cruel en la que no hay ningún periodista moralmente aceptable: muestra una colección de periodistas donde no existe ningún límite. No se respeta nada que no sea el poder, la ambición, la búsqueda del éxito a cualquier precio... No es un filme que deje a la profesión periodística en buen lugar, desde el punto de vista de la ética y la deontología profesional. Los personajes principales denotan la clara corrupción existente en el cuarto poder, capaz de sobrepasar la dignidad humana para lograr sus objetivos: beneficio económico y poder mediático. Al final, para los periodistas de la película solo importan los lectores, a los cuales ven como seres que consumen las noticias que se venden desde los periódicos y revistas, no como personas que quieren estar informadas con rigor.

En un momento del largometraje, uno de los personajes le espeta a Sidney Falco que la próxima vez que quiera una información, la pida como un hombre en vez de escarbarla como un perro. Con esta sentencia, el director trata de introducir el tema de la manipulación informativa, e incluso de las personas, en el sentido más literal del término presente a lo largo de toda la película. Un filme que te envuelve en ese clima de manipulación constante, en una continua lucha de todos contra todos.

La corrupción del cuarto poder, muy presente en todo el filme, se nos muestra en dos momentos puntuales. En uno de ellos, Sidney Falco llega a coartar a sus "presas" para conseguir publicar las noticias que le dan de comer. Esto es así porque a los periodistas a los que le vende la noticia no les importa el origen ni el tema de las informaciones, sino si venden o no. En el otro, vemos cómo un periodista es capaz de publicar un chisme inventado por Falco a cambio de tener sexo con la amante del agente de prensa. Con dicho chisme lograría, además, dar un golpe a otro columnista rival (esto se lo menciona Falco pero, realmente, no es cierto; lo hace para que el columnista acceda a publicar la noticia). Sobresale, en ambos casos, la contaminación informativa: es necesario saber que lo que se publica es verdadero para que no se cuelen informaciones falsas.

Sin duda, una película que todo aquel que quiera estudiar periodismo tiene que ver. Corrupción, amarillismo y poder mediático se suman en el filme para darle una gran importancia desde el punto de vista periodístico.
Christian Alexis Afonso Sánchez
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