martes, 17 de marzo de 2015

R&B

Querido Blues:

Hace tiempo que te perdí la pista. Ayer volví a ver nuestras fotos y recordé lo bien que nos lo pasábamos juntos: Elisa, tú y yo. Aquellos veranos en la hierba, tumbados y colocados, tocando la guitarra - época hippie aquella de antaño.

Luego, llegó la guerra entre América y Rusia, elegisteis los cohetes y no la música. En cambio, yo, por si no lo sabes, yo volví a Berlín, a abrirme puertas como si del mismo Chuck Berry se tratase; pero acabé tocando en un garito, entre luces de neón y un póster del gran Ringo. Parece mentira que aquellos años sesenta y setenta corrieran tan deprisa. Rompimos las promesas y la puntualidad. Nunca repetimos nuestras aventuras por Italia. Los años oscuros se apoderaron de nosotros, empezamos a tener secretos y Elisa se enamoró de otro. Yo caí en la bebida, me corté la melena y vendí el sombrero. Olvidé a mi familia y el lloro por la falta de “maría” se convirtió en un aguacero.

Ahora me doy cuenta de que las calles de noche son muy frías. Con cartones como almohada y sin mantas durmiendo en la Gran Vía; intento, a veces, superar la situación, cuando encuentro un espejo y no me gusta ver al Rythm que envejeció.

Hermano Blues, hay demasiadas preguntas sin respuesta. Si alguna vez conmigo te rencuentras, aunque no te quiera escuchar, cuéntame todo lo que me he perdido hasta la fecha y dile a Elisa que siempre ha sido lo que más he querido.
Quizá mañana me arrepienta de lo que hoy escribo o esta carta caiga en el olvido; pero mientras tanto, esta noche, yo prosigo mi camino, a aquel que hace muchos años le borré el destino y que aún sueño con un final parecido:

Feeling the music from head to toe,
round and round and round you go”.

Rhythm.

Uxía Carral

0 comentarios:

Publicar un comentario