Música dura para acariciar las mañanas,
velas apagadas en la repisa de las ventanas.
Tequila de domingos de resaca al sol
escuchando a los Rolling Stone.
Te llevo a mi rincón secreto.
Te dejo probar lo nuevo,
saborear lo más añejo.
Quererme sin complejos.
Canuto de droga a mi medida.
Balas que me dejan herida.
Bebida a sorbos y a tragos.
Cerveza para los sábados vagos.
Yo no entiendo de amores
y yo no pretendo poseerte;
pero no sé negarte la ultima copa
ni tampoco sé desearte sin ropa.
No se mirarte sin peligro
ni dejar de soñarte aquí conmigo.
Siempre pienso que es hora de largarse.
Cuelgo el teléfono sin querer un adiós,
y tú me mandas un mensaje al contestador:
un susurro de R&R que aún sigue sonando hoy.
Uxía Carral
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